domingo, 12 de diciembre de 2010

Acción pública: Tributos verdes.

La existencia de la fiscalidad ambiental significa el reconocimiento de que cuando se presentan impactos ambientales se justifica la participación del estado para eliminar o regular dichos impactos, aplicando medidas que posibiliten la internalización del costo ambiental en función de costos del agente que realiza la contaminación o hace uso o servicio del bien medio ambiental.

Son varios los motivos por los que creo que los impuestos medioambientales son positivos para la sociedad ya que se trata de un instrumento eficaz para la internalización de las externalidades, si bien es cierto que las personas nos vemos afectadas por los mismos ya que se ve repercutido en el precio, pueden servir como medio de cambio en el comportamiento de empresas sobre un uso de recursos más “eco-eficiente”; para estimular la innovación y además, creo que es una fuente de aumento de la renta pública que si se utiliza correctamente puede ser utilizada como un gasto público para mejorar el medio ambiente.

Los instrumentos económicos usan las fuerzas del mercado para integrar las decisiones económicas y ambientales pero el principal inconveniente de este tipo de instrumentos es la valoración de los servicios ambientales porque los bienes ambientales afectados por las externalidades no tienen un valor económico en el mercado.
Desde mi punto de vista los impuestos verdes se deberían controlar a nivel estatal, en lugar de ser una materia autonómica, ya que eso puede provocar desequilibrios entre las distintas regiones españolas.


Buscando por la red he encontrado una noticia que me parece interesante. Os dejo un enlace para que lo podais hechar un vistazo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario